Por: Jesús Abraham Ramos Cano
En
estos últimos años es clara la creciente popularidad de la neuropsicología, nos
encontramos en un momento que García (2022, p. 88) nombró la “edad de oro de la
neuropsicología”. Entre los psicólogos, esta rama de la psicología y la
biología parece por fin dar un punto final a la gran subjetividad que siempre
ha tenido el estudio del comportamiento, ya que al cerebro ahora se le coloca
en un pedestal, así adjudicándole el leitmotiv del comportamiento. Sin embargo,
no se puede ignorar la comparación con lo que hemos denominado la “mente”, el
cerebro es algo palpable y aunque aún se reconoce su complejidad se cree que ya
es un factor que podemos medir para observar conductas, como el hecho de la
producción de ciertas hormonas como las (serotonina, dopamina, etc.) por
consecuencia aparecerán algunos síntomas como la depresión y que la clave para
solucionarlo es la administración de fármacos, sin embargo, esta promesa se
tiene que poner en duda, ya que se sigue repitiendo la historia:pareciera que
la psicología no pudiera huir de lo que Ryle (1949) llamo en el libro El
concepto de la mente “el fantasma dentro de la maquina”.
Para
entender la frase de Ryle primero hay que descubrir qué es el dualismo
cartesiano y más adelante se presentara la explicación del porque necesitamos
saber acerca de esto. Para Descartes existen 3 tipos de substancias, la substancia
infinita que es Dios y las otras 2 serían el espíritu (res cogitans o en
español, cosa pensante) y la materia (res extensa, cosa o substancia extensa) estas
son las que competen en este texto, con estas 2 substancias Descartes define al
humano. Raúl Gutiérrez (1983, p. 106) dice, “El hombre es, esencialmente, alma,
espíritu, substancia pensante” pero entonces ¿Esto que tiene que ver con la
neuropsicología?, se cree que el alma (res cogitans) en la psicología ha sido
superada, de hecho, cuando inicia la formación profesional de las personas que
estudian psicología se nos explica que la palabra “psicología” hace referencia
a “el estudio del alma” pero después nos enseñan que ya no es así, todo esto
desde que Wundt formó el primer laboratorio de psicología ya no hay cabida para
el pensamiento mágico o para lo anti-empírico, que ahora la psicología es una ciencia
(experimental sobre todo), por lo cual ahora se convierte en “el estudio del
comportamiento humano” así tratando de dejar atrás el mito del fantasma (el espíritu)
dentro de la máquina (haciendo referencia al cuerpo o la materia), pero en
realidad solo hemos cambiado “el espíritu” por el cerebro en neuropsicología o
por lo cognitivo en las terapias cognitivo conductuales (Gutiérrez, 1971).
El dualismo cartesiano se ha creído
superar con la asimilación de la mente al cerebro y así los procesos cognitivos
como siendo procesos neuronales. Sin embargo, esa asimilación de una sustancia
a otra revela su imposibilidad: o bien es un cosido mente-cerebro o bien
termina por personificar al cerebro. (p. 12)
Gazzaniga,
el introductor de la neurociencia cognitiva, dice: “el cerebro conoce nuestras
decisiones antes que nosotros” (Gazzaniga, 2006, p. 145). Dentro de nuestro
“yo” consciente existe algo más, existe el cerebro que es incluso mejor que
nuestro “yo” consciente y trabaja dentro de nosotros, esta frase nos puede
recordar al psicoanálisis en el que se explica la conducta mediante el
inconsciente, en este caso el cerebro sería el inconsciente. De la misma forma
Antonio Damasio hace el intento de desentrañar el problema del dualismo cartesiano
y dice en su libro de 1994 El error de Descartes “nuestros cerebros pueden
decidir bien, a veces en segundos, o minutos, según el marco temporal para el
objetivo que queremos conseguir; y si pueden hacer eso y lograr resultados
estupendos, es porque trabajan con algo más que la pura razón.” (Damasio, 2003,
p. 198). Así Damasio atribuye al cerebro una fuerza que no entendemos, que no
vemos pero que sabemos que está ahí. (Pérez-Álvarez, 2022)
Marino
(2022) en el artículo en el que se está basando este texto La Psicología más allá del dualismo y el cerebrocentrismo, explica
que tan solo cambiando un poco estas citas podemos deshacernos de este problema;
de este modo con Gazazniga cambiaría a “tomamos decisiones que parecen darse
antes de que tengamos conciencia de ellas.” Y con Damasio “Se toman a menudo
decisiones con éxito en segundos, o minutos, dependiendo del marco temporal, de
modo que, si esto ocurre, el cerebro debe de hacer el maravilloso trabajo con
más que la pura razón.” De esta manera no se minimiza la importancia del cerebro,
pero tampoco se le convierte en un ente que actúa separado del “yo” consciente.
La
neurociencia es algo fundamental en el estudio de la psicología, pero al
cerebro se le tiene que tratar como tal, como un órgano hermoso y complejo, sin
él nuestra parte cognitiva no existiría, pero sin lo social tampoco lo haría.
El cerebro no es el generador de emociones o de trastornos, solo es una parte
de ellos.
REFERENCIAS
García, R. G. S.
(2022). NEUROPSICOLOGIA: HISTORIA, EVOLUCIÓN y ACTUALIDAD. REVISTA
EGLE, 19.
Gutiérrez, R. G. S.
(1971). Historia de las doctrinas filosóficas (14.a ed.).
Esfinge, S. A,.
Iñesta, E. R. &
TRILLAS, EDITORIAL. (2011). Psicología General (1.a ed.).
Trillas.
Damasio, A. (2003).
El error de Descartes. La emoción, la razón y el cerebro humano. Barcelona:
Crítica (original de 1994).
Gazzaniga, M.S. (2006). Facts, fictions and the
future of neuroethics. En J. Illes (Ed.), Neuroethics: Defining the issues in
theory, practice, and policy (pp. 141-148). Oxford: Oxford University Press
[DOI:10.1093/acprof:oso/9780198567219.003.001
Pérez-Álvarez, M. (2022). La Psicología
más allá del dualismo y el cerebrocentrismo. APUNTES DE PSICOLOGÍA, 36(1-2),
7-20. https://doi.org/10.55414/ap.v36i1-2.705
Muy interesante todo lo que planteas, es cierto que hoy en día la neuropsicología está agarrando fuerza y aporta un gran cambio en la visión de lo que antes era la "mente" y ahora se toman más en cuenta los "neurotransmisores", pero traducidos en el comportamiento humano con la psicología y eso la convierte en algo más grande, comparto la ideología del dualismo y es impensable el no buscar más conocimiento, agradezco tu aporte, muy nutritivo.
ResponderBorrarMe parece interesante la forma en que nuestro cerebro influye en nuestras decisiones, incluso sin que nos demos cuenta. Concuerdo en que no deberíamos olvidar que somos mucho más que solo nuestras reacciones cerebrales, ya que también somos seres sociales, emocionales y espirituales. Si bien la neurociencia es importante, no podemos reducir toda nuestra experiencia humana a lo que ocurre en nuestro cerebro. Para entender realmente cómo pensamos y nos comportamos, necesitamos considerar todos los aspectos de nuestra vida como los biológicos, psicológicos, sociales y espirituales.
ResponderBorrarDesde mi perspectiva, es importante reconocer que si bien la neuropsicología ha avanzado significativamente en la comprensión de cómo funciona el cerebro y su relación con el comportamiento, no puede reducirse la experiencia humana únicamente a procesos neuronales. La complejidad del ser humano va más allá de la actividad cerebral, y es crucial considerar también el papel del entorno social, las emociones y las experiencias personales en la formación del comportamiento y la salud mental. La integración de enfoques tanto biológicos como psicosociales es fundamental para una comprensión holística de la psicología humana.
ResponderBorrarBalderas Barragán Laura Berenice 8°"Q"