Por. Dr. Alfredo Sánchez Carballo
Recientemente un grupo de investigadores
liderados por Nataliya Kosmyna del Massachusetts Institute of Technology, han
dado a conocer los resultados preliminares de un experimento en el que
relacionan el uso regular de LLM (ChatGPT y OpenAi) y los costos cognitivos que
el uso cotidiano de estas herramientas tuvo en un grupo de 18 participantes. Los
hallazgos de este estudio indican la posible erosión cognitiva debido al uso
crítico de IA, primordialmente en contextos en educativos formativos.
El estudio demuestra que, si bien ChatGPT
aumenta la eficiencia y la fluidez superficial del resultado escrito (en este
caso un ensayo académico), esta ganancia inmediata conlleva costos no tan evidentes
a largo plazo. La delegación excesiva en la IA para tareas que requieren
síntesis, estructuración argumentativa, búsqueda crítica de información y
formulación original de ideas conduce a una atrofia en el ejercicio de
funciones ejecutivas clave: memoria de trabajo y pensamiento profundo,
metacognición y autorregulación, fluidez, comprensión y aprendizaje.
La deuda cognitiva que plantea este estudio
no es una metáfora enganchadora para los lectores interesados en el tema, es
sobre todo un efecto real de la actual interacción y uso que las personas
estamos dando a las herramientas de la IA. El uso sin control crítico de
asistentes de IA para tareas esenciales de escritura académica amenaza los
objetivos fundamentales de la educación superior: desarrollar pensamiento
crítico, capacidad de argumentación, expresión propia y aprendizaje profundo.
Si bien se puede ganar tiempo y eficiencia en cuanto a la escritura de ensayos,
artículos o tareas, esto puede acarrear resultados negativos que tienen que ver
con debilidad cognitiva a largo plazo en el trabajo profesional, es decir, una disminución
significativa de la capacidad neural, o también conocida como neuroplasticidad.
Son varios los desafíos que enfrentamos
quienes nos dedicamos a proceso de educación a nivel superior, uno de ellos es
aprender y enseñar a utilizar con responsabilidad, ética y equilibrio la IA
entre estudiantes y colegas.
Frente a esto algunos autores como Nicholas
Carr, ya habían planteado que estamos frente a una paradoja: cómo resolver que,
por un lado, las máquinas automatizadas adquieren mayor eficiencia en las
tareas, mientras que los seres humanos disminuimos en eficiencia ciertas habilidades
cognitivas como la reflexión profunda. Este trae consigo un fenómeno de
dependencia de los seres humanos de las máquinas. Este fenómeno es conocido
como dependencia y manipulación algorítmica. Tenemos que estar alertas, pero no
en el futuro, sino en el presente, momento en el cual las herramientas
generativas de la IA formulan un desafío para las ciencias del comportamiento y
las interacciones entre humanos y máquinas.
REVISAR: Nataliya Kosmyna y colaboradores (2025). Your Brain on ChatGPT: Accumulation of Cognitive Debt when Using an AI Assistant for Essay Writing Task. MIT. Disponible en: https://arxiv.org/pdf/2506.08872v1
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