Por: Thelma Castillo
"La tecnología no
es ni buena ni mala, pero tampoco neutral."
-Martin Heidegger
En los últimos años, la era
digital se ha convertido en una parte integral de nuestra vida cotidiana. Los niños
y adolescentes, especialmente, han adoptado estas tecnologías de manera rápida
y entusiasta, encontrando en ellas una fuente de entretenimiento, información y
conexión social.
El acceso a dispositivos
electrónicos como teléfonos celulares, tablets y computadoras se ha vuelto cada
vez más común. De hecho, un 81% de los niños entre 3 y 12 años en México ya
utilizan teléfonos celulares. Si bien estas herramientas ofrecen numerosas
oportunidades, sin embargo, su uso excesivo puede tener consecuencias negativas
tanto para la salud física como mental de los menores.
Estudios a nivel mundial, como
los de la ONU, revelan que los jóvenes pasan más tiempo conectados que nunca.
Esta exposición constante a pantallas se ha asociado con un aumento de la
obesidad infantil, según investigaciones de la Universidad de Harvard. Los
niños que pasan más de cinco horas diarias frente a pantallas son más propensos
a padecer obesidad debido a un estilo de vida más sedentario y hábitos
alimenticios menos saludables.
Además de los problemas
físicos, el uso excesivo de dispositivos electrónicos puede afectar el
desarrollo social y emocional de los niños y adolescentes. La falta de
interacción cara a cara con otros limita el desarrollo de habilidades sociales
esenciales y puede llevar al aislamiento social. Asimismo, pueden llegar a ser
víctimas o victimarios de delitos cibernéticos y desarrollar adicciones a las
pantallas.
Pero fue a la pandemia de
COVID-19 que aceleró esta tendencia, ya que las escuelas y las actividades
sociales se trasladaron al entorno digital. Sin embargo, es fundamental
establecer límites claros y promover un uso consciente de los dispositivos
electrónicos.
Los expertos recomiendan que
las familias:
- Establecer límites claros:
Según las recomendaciones de la Academia Americana de Pediatría, los niños
menores de dos años no deben ser expuestos a pantallas, y los niños
mayores deben limitar el tiempo de pantalla a no más de dos horas diarias.
- Establezcan horarios específicos
para el uso de dispositivos.
- Promuevan actividades al aire libre y
juegos tradicionales. Los niños necesitan tiempo para jugar
al aire libre, hacer ejercicio y socializar con otros niños.
- Fomenten la lectura y otras actividades
que estimulen la creatividad.
- Sean modelos a seguir
limitando su propio uso de dispositivos.
En conclusión, el uso de
dispositivos electrónicos por parte de los niños es una realidad innegable. Sin
embargo, es crucial encontrar un equilibrio que permita aprovechar los
beneficios de la tecnología sin comprometer la salud física, mental y social de
los menores. En última instancia, la reflexión nos lleva a un punto clave: la
tecnología en sí misma no es ni buena ni mala. Es el uso que se le da, y el
contexto en el que se emplea, lo que determina su impacto. Es responsabilidad
de las familias, educadores y la sociedad en su conjunto establecer límites y
fomentar un uso consciente, que promueva un desarrollo equilibrado y saludable
en los niños. Solo así podremos aprovechar los beneficios de la era digital sin
caer en sus trampas.
Bibliografía:
Colegio Trueba. (n.d.).
Ventajas y desventajas del uso de los teléfonos móviles en menores de edad.
Colegio Trueba. https://www.colegiotrueba.net/ventajas-y-desventajas-del-uso-de-los-telefonos-moviles-en-menores-de-edad/
Neurociencias Aplicadas.
(2022, abril 12). Efectos del celular en la salud mental infantil.
Neurociencias Aplicadas. https://www.neurocienciasaplicadas.org/post/efectos-del-celular-en-la-salud-mental-infantil
Periódico Central. (2023,
agosto 29). Inegi: Aumenta 79.2% uso de celular en niños de seis años en
México. Periódico Central. https://www.periodicocentral.mx/nacional/inegi-aumenta-79-2-uso-de-celular-en-ninos-de-seis-anos-en-mexico/188426/
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