Por: Cristian Armando Méndez Calixto
Parte 1/5
"La psicología tiene un largo pasado, pero una historia
corta" escribe Ebbinghaus. La psicología es una ciencia joven y, por lo
tanto, en crecimiento, cualquier aportación o contribución que se realice desde
un ámbito académico resulta beneficiosa para su maduración. Al hablar de la
psicología como una ciencia social, les otorga a los estudiosos de la misma el
grado de científicos sociales o del comportamiento. Bien es sabido por la
cultura general que la tarea y la labor de los científicos en cualquier área de
la ciencia es investigar y divulgar el conocimiento. Pero ¿Qué contribuciones
se puede hacer en la psicología? Desde luego que muchas, este podría
representar el primer reto que los estudiantes de la licenciatura se enfrentan
al querer iniciar un protocolo de investigación, ¿qué y cómo empezar a
investigar?
En este primer escrito trataré de aclarar algunas dudas
sobre estas preguntas, retomando algunos trabajos y mi experiencia como
tesista. La curiosidad es la primera y más sencilla forma de descubrir las
leyes de la naturaleza y del comportamiento, un niño a través de la conducta
curiosa se convierte en explorador del mundo aprendiendo así los mecanismos de
su funcionamiento. “Así, por ejemplo, un niño observa una cantidad de abejas
que se congregan entre las rosas de su jardín, tal vez pregunte a su padre qué
hacen allí tantas abejas. El padre le contesta probablemente: “Están recogiendo
polen de las rosas para transformarlo en miel”. El niño no-científico se
detendrá ahí, sin más. Mientras que él que posea un potencial científico mayor
continuará su interrogatorio: “¿Qué es el polen? ¿Cómo hacen miel con él? ¿No
hay polen en la hierba? ¿Por qué tienen polen las rosas?” (Sidman, 2019,p:
9-10).
En la ciencia popularmente se cita el caso Isaac Newton y el
cómo al ser golpeado por una manzana que caía de un árbol se preguntó ¿Por qué
los cuerpos caen? Dando así inicio a las leyes de la física moderna. Estos
ejemplos que revelan la importancia del sentido curioso tanto en la vida
cotidiana como en la ciencia La curiosidad es antecesora del conocimiento, por
ello es necesario que los estudiantes sean nuevamente exploradores del mundo y
caminen por los callejones del boulevard con la esencia de un pequeño niño que
lleva consigo el sentimiento socrático de preguntarse más allá del porqué de
las cosas.
En la vida cotidiana se suelen escuchar, ver u observar
ciertas situaciones, ejemplo: frases como La escuela le causa ansiedad a mi
hijo, el estudiante curioso frente a este argumento podría realizar algunas
conjeturas ¿En qué grado académico se encuentra? ¿Es una escuela pública o
privada? ¿Qué sintomatología presenta? ¿Es el único de sus clases que lo
presenta? Al realizar esta serie de preguntas y muchas otras se pueden producir
ciertos hitos de investigación como: Niveles ansiedad en jóvenes que se
encuentran cursando el segundo año de secundaria en la escuela secundaria flor
de México. De igual manera, una persona no curiosa puede observar a un par de
trabajadores de la construcción y pasar sin más, pero el estudiante con una
suspicacia de escepticismo tiene la tenacidad de desarrollar en la voz de su
pensamiento preguntas cómo ¿Es un trabajo seguro? ¿Será un empleo formal
informal? ¿Cuáles son las condiciones de ese trabajo? Y llegar a preguntas de
un mayor grado de complejidad, ¿Cuál es la calidad de vida y salud de las personas
que se dedican a la construcción?
Así la vida cotidiana está poblada de temas de investigación
. Por ello, invitó a los estudiantes de la carrera de psicología o de cualquier
otra que retomen dos o tres situaciones de su vida cotidiana o académica y la
sometan a una serie de cuestionamientos derivados de sus propias curiosidades.
En las siguientes lecturas se revisarán los 4 retos faltantes que son: 1.
-Plantear el problema de investigación. 2. - Cómo elegir un asesor de tesis. 3.
-Organización de tiempos 4. -Uso de las citas y referencias. Cabe señalar que
estos desafíos no son universales, pero son aquellos a los que me enfrente al
escribir la tesis de licenciatura, por ello espero que sea de utilidad para los
estudiantes y logren quitar la estigmatización de que escribir un trabajo tipo
tesis es complicado o solo para persona con un coeficiente intelectual alto,
más bien es un desafío que vale la pena aceptar dando el impacto que puede
tener en el conocimiento y en la formación profesional y personal. ¿La
curiosidad mató al gato o lo hizo más sabio?
Referencias
Sidman, M.(1973) Tacticas de investigación científica.
Fontanell
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