Por: Dr. Alfredo Sánchez Carballo
Una delas principales metas del método científico es generar
nuevos conocimientos y reforzar los que ya tenemos, de este modo podemos
resolver problemas de la vida diaria. De tal manera que el saber que generamos
con el método científico debe cumplir un conjunto de características, por ejemplo:
que sea un procedimiento replicable, que esté dotado de simplicidad, que tenga
coherencia lógica en su metodología, entre otras. Ahora bien, el conocimiento
que generamos está basado en premisas lógicas formadas a partir de las partes
fundamentales del lenguaje, es decir, conceptos. Los conceptos a su vez nos
permiten nombrar la realidad, e inclusive clasificar aquello que no parece
tangible, lo abstracto. Con esta capacidad cognitiva hemos creado lo que hoy conocemos
como hipótesis, las cuáles son una respuesta tentativa a una pregunta de
investigación. El procedimiento metodológico nos permitirá, posteriormente,
aceptar o rechazar las afirmaciones o negaciones que hemos planteado a partir
de nuestras hipótesis.
De esta manera, el conocimiento avanza cuando nuestro corpus
científico va acumulando un conjunto de hipótesis comprobables. En esta parte
la teoría cumple una función primordial para el conocimiento científico. Para
decirlo de algún modo, la teoría proveé de hipótesis a la investigación
empírica. De modo tal que, cuando una teoría se ha comprobado a partir de la
generación de conocimiento verificable, estaremos frente a lo que conocemos
como ley, que es, en última instancia, la meta más refinada del conocimiento
humano desde la perspectiva cientificista.
En el área de las ciencias naturales hay un conjunto de
leyes muy famosos, por ejemplo, ley de la gravedad, ley de fluidos, ley de la
termodinámica, etc. Sin embargo, ¿por qué razón no podemos encontrar leyes en
las ciencias sociales y del comportamiento de manera numerosa como sí las tenemos
resultado del conocimiento en las ciencias naturales? Esta pregunta la
resolveremos en la siguiente entrada.
No existen leyes ante la psicología, ya que cae en un margen de error, debido a que los resultados ante un objeto de estudio como lo es la mente humana, llega a tener resultados muy variables, y por lo tanto recae en solamente teorías.
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